"La gente necesita un poco de magia para olvidarse de los problemas"

Entrevista original aquí.

 

heraldo.es | P. Berné. Zaragoza 02/02/2013

 

Los actores Daniel Diges y Raúl Peña interpretan a Gastón y Lefou en el musical de la Bella y la Bestia, el cásico de Broadway que llegará al Palacio de Congresos de Zaragoza el próximo mes de abril.

Los actores Daniel Diges y Raúl Peña, en la plaza del Pilar.
Los actores Daniel Diges y Raúl Peña, en la plaza del Pilar.

La magia de la puesta en escena de La Bella y La Bestia se hace realidad en España en su primera gira nacional por 17 ciudades. Entre ellas, Zaragoza, donde se estrenará el musical el próximo mes deabril. Los actores Daniel Diges y Raúl Peña interpretan en él a Gastón y Lefou, el dúo cómico de villanos cuya amistad ha traspasado ya los escenarios. "Hemos encajado muy bien porque somos los dos muy ‘clown’", confiesa Dani entre risas. Ambos actores hablan del género con la ilusión de un niño. La misma que intentan trasladar al público en cada espectáculo. "El musical te permite vivir una historia distinta a la cotidianidad a la que te enfrentas y eso es algo mágico tanto para el que interpreta como para el que asiste al teatro", subraya Peña. Metidos en la piel de esta pareja de antagonistas, aportan la dosis de burla y picaresca a la fascinaste historia de amor de Bella y Bestia. 

-Formar parte del elenco de un espectáculo que ha sido interpretado por grandes artistas de Broadway, ¿es más un aliciente o una responsabilidad?

Raúl. Creo que es algo que suma. Cuantos más actores hayan interpretado un personaje, mayor es el abanico que tú tienes. No es malo ver lo que han hecho los demás, siempre que lo veas como algo que complementa a tu trabajo, no como algo que te intimide o que tengas que alcanzar. 

-¿Qué ha sido lo más complicado de interpretar al villano?
Dani. Para mí el gran reto ha sido sacar toda esa ira interior de Gastón porque es la primera vez que hago de malo… Ha sido un trabajo muy duro, pero es uno de los mejores personajes que me han dado. Creo que todo lo que he aprendido y he hecho durante toda mi vida lo he puesto en él.

-¿Qué tiene esta versión que no tengan las anteriores?
D. Al margen de que forma parte de una franquicia de Broadway, la diferencia es que nos han dejado proponer y hacerlo nuestro. El Gastón y el Lefou que hacemos aquí no tienen nada que ver con los que hay en Italia o en Alemania, tienen un sello propio. Luego aquí nos reímos de cosas diferentes. Las tonterías más básicas y más absurdas son las que más gracia nos hacen. 

-¿Empatiza igual el público con la maldad de Gastón que con la ternura del protagonista?
D. El público al final no elige. Le encanta el espectáculo. Es que están tan bien escritos cada uno de los personajes que es un pecado quedarse con uno. 
R. Las mujeres sobre todo tienen duda porque no saben si enamorarse de Bestia o de Gastón. Aunque al final siempre quieren más al canalla (risas).


-En el musical bailan, cantan y actúan en un solo número. ¿Les permite lucirse más que otros géneros?

R. La verdad es que exige mucho trabajo porque tienes que juntar todas las disciplinas. Antes pensaba que los musicales eran el género mediano, pero cuando estás dentro te das cuenta de que por algo están tan valorados fuera de España. Para un artista es casi lo más completo.


-Y aquí ahora se está poniendo cada vez más de moda...

D. Sí, lleva ya varios años viviendo un boom. Yo lo viví todo con 'Hoy no me puedo levantar', que fue el primero que hice hace ya 8 años. Recuerdo que hasta entonces a la gente el musical les parecía algo pasteloso o de chicas.


-¿Quién convence a quién para ir a verlo?

R. Bueno, siempre parece que es el niño el que convence a la madre y la madre la que convence al marido. Pero al final salen todos emocionados y el marido que se quejaba porque quería ver el fútbol dice: ¿pero cómo me he podido negar a ver esto? 


-¿Es más difícil que antes llenar los teatros?

D. Sí. La gente antes se veía seis o siete espectáculos al mes y pagaba 30 euros por cada uno. Ahora se reservan para ver el mejor y pagan 50. 
R. Yo aplaudo a las empresas privadas que han traido estos musicales tan complicados, porque tienen unos presupuestos muy altos y tal y como están las cosas llenar un teatro es muy difícil y lo estamos llenando. 


-¿Los grandes musicales no son sensibles a la crisis?

R. Todos somos sensibles a la crisis, los musicales también. Lo que pasa es que al final la gente necesita un momento para evadirse, necesita magia, necesita olvidarse de los problemas, necesita pasar tres horas en las que solo esté disfrutando de un espectáculo y luego ya volver a la vida real. Para mí la magia de un espectáculo como el nuestro es esa: que te transporta, te traslada, te hace olvidar, te divierte, te entretiene, te emociona, ríes, lloras... y luego vuelves a la vida. Pero necesitas esos momentos de desconexión. 

-¿Con qué parte del argumento se quedan?
R. A mí me gusta ese fondo de segunda oportunidad, de que todo es caduco y todo se acaba. Los personajes tienen la posibilidad de ser eternamente algo que no quieren ser. Pero tienen también la posibilidad de ser mortales a cambio de estar enamorados. 

 

Escribir comentario

Comentarios: 0

Daniel Diges World

~ Tras la pista de Daniel Diges ~


Compartir nuestra web / Share our web page